Hasta mayo se han transportado un 12,3% menos de mercancías por avión que en 2019. El sector de la logística defiende la posición geoestratégica del país para convertirse en ‘hub’ de referencia
Es la cara menos visible del tráfico aéreo, pero el transporte de mercancías en avión mueve cientos de miles de toneladas en el mundo cada año. Y a pesar de la posición geoestratégica de la que goza España entre Asia y América, el volumen de mercancías no termina de repuntar tras la crisis sanitaria.
La pandemia ha hecho caer en picado los flujos de viajeros y las compañías han tratado de aguantar el envite de la pandemia gracias al transporte de mercancías. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurre en el mercado global, la red de aeropuertos de Aena registra todavía un volumen de carga un 12,3% inferior al que gestionaba antes del covid.
Aunque en España operan aviones dedicados exclusivamente al transporte de mercancías, la mitad de la carga se desplaza en las bodegas de las aeronaves de pasajeros. De hecho, muchas de esas líneas son rentables gracias a las mercancías. El problema es que las restricciones a la movilidad entre países mantiene todavía a muchos aparatos de pasajeros en tierra.
Precisamente, esta es una de las razones que deja al aeropuerto de Barcelona-El Prat con una de las peores cifras respecto a 2019. El aeródromo catalán acumula un retroceso hasta mayo del 27,4% en transporte de carga. Por su parte, el de Madrid-Barajas también cae un 14,3%, frente al de Vitoria, que crece un 13,9%. Allí tiene su centro de operaciones en España la compañía DHL. Por su parte, el aeropuerto de Zaragoza -donde opera el gigante textil Inditex– también aumenta un 4,7% su volumen de carga.
Al margen de la coyuntura provocada por la covid-19, España parte con un hándicap respecto a otros enclaves europeos. Y, en especial, el aeropuerto de Madrid-Barajas. No en vano, por el principal aeródromo de la capital sólo pasaron en abril 40.000 toneladas de mercancías, mientras que su homólogo de Frankfurt gestionó 194.000; el de París, 163.000; el de Ámsterdam, 141.000; o el de Londres, 116.000. «Algo están haciendo otros que no estamos haciendo nosotros», subrayó Aranda.
«Los hubs centroeuropeos están situados en el núcleo de la producción industrial y aquí jugamos con una cierta desventaja. Nuestro tejido industrial no tiene la capacidad del alemán», abunda Jesús Cuéllar, presidente del Foro MADCargo. Además, «se ven favorecidos otros centros aeroportuarios donde prima el avión carguero puro», razona.
Situado junto a uno de los polos logísticos más grandes del viejo continente, los planes para Barajas de IAG, el grupo propietario de Iberia, pasan por poner en marcha una terminal de carga en el aeropuerto madrileño que lo convierta en un centro de referencia.
Pero al margen de eso, el resto de operadores del sector señala vías para mejorar la posición de España en este segmento. Entre otras, la de incrementar el personal funcionario que trabaja en los servicios de Aduanas.
«Estamos perdiendo vuelos por la falta de servicios aduaneros y paraduaneros; y eso también supone perder capacidad recaudatoria», se quejaba esta semana el presidente de la patronal del transporte UNO, Franciso Aranda, durante la presentación del primer ‘Observatorio Nacional de Carga Aérea de Mercancías‘ puesto en marcha en colaboración con Aena como herramienta de uso profesional.
Fuente: https://www.elindependiente.com/